En la mayoría de las mujeres, el pecho desciende poco a poco desde esa perfecta posición original que tuvo alrededor de los 15 años, fueron firmes y turgentes. Con el pasar de los presentan un aspecto, vamos a decir, diferente. La ptosis mamaria o caída del pecho es algo más que un problema estético. Y es que puede afectar a la autoestima de la mujer y a la forma en la que se relaciona con otras personas.

El cuándo comenzará ese proceso va a depender de cada mujer y de sus circunstancias.

 

Causas de la caída de los senos

 Al efecto que la gravedad ejerce, le atribuimos a la pérdida de firmeza del pecho de la mujer, como si esa fuerza lo succionara hacia el centro de la tierra. Efectivamente, cuando se trata de pechos grandes, influye; pero en los pechos de menor tamaño no interviene tanto como pensamos. Señalan especialistas que “El pecho se cae por la flaccidez o laxitud de los tejidos, que hace que el tejido mamario no se aguante o se sujete en su sitio”. Ademas los cambios de peso, el envejecimiento y la genética, son algunos de los factores que influyen en la caída de los pechos

“El músculo tiene poco que ver porque está en un plano más profundo. Está pegado a las costillas y no es el responsable de la caída”, ese es otro error muy frecuente es pensar que el pecho se cae porque los músculos pectorales no están ejercitados, agrega. De hecho, no hay ningún músculo que lo sostenga y está anclada por los ligamentos de Cooper.

 

Cuáles son los factores que en realidad favorecen esa laxitud mamaria:

  • El envejecimiento

El paso del tiempo afecta a la elasticidad de la piel de cualquier parte del cuerpo. La piel del pecho pierde elasticidad, cede y se cae.

  • La genética

Hay personas que genéticamente tienen la piel flácida y por eso enseguida se les cae el pecho.

  • Cambios en la estructura de la mama

Con el pasar de los años, y como consecuencia también de los embarazos y de las lactancias, la mama pierde glándula y gana grasa, que es más blanda, tiene menos firmeza, y tiende más a caerse que el tejido glandular.

  • El volumen del pecho

Las mamas pequeñas sufren menos porque el peso también es menor. Cuanto más grande es la mama más cede ante esa falta de elasticidad.

  • Los cambios de peso

Cuando hay subida de peso, la mama, como el resto del cuerpo, gana grasa y tamaño, por lo que aumentan las posibilidades de descuelgue. Cuando, por el contrario, se adelgaza, también se pierde grasa y el tejido cutáneo, según la edad de la mujer y su capacidad de recuperación, tardará en adaptarse al nuevo volumen. Si además las fluctuaciones de peso por seguir una dieta son bruscas y constantes, la piel pierde fuerza con mayor rapidez.

  • El embarazo y la lactancia

No es tanto es el embarazo y dar el pecho como tales, sino los cambios de volumen en la mama asociados. En el embarazo, se dé o no el pecho posteriormente, las mamas aumentan de tamaño y tras el parto, si no se practica la lactancia natural, regresan a su tamaño original. La lactancia conlleva un aumento del volumen del pecho, pero cuando finaliza, los senos vuelven a su tamaño de antes.

  • Practicar deportes de impacto sin sujeción

El impacto repetido no es bueno para el pecho, correr, o practicar baloncesto, fútbol, balonmano, pádel, voleibol.

 

Cómo evitar que el pecho se caiga

Para combatir estos efectos poniendo medidas de nuestra parte. Así, para que el pecho no pierda firmeza lo que hay que hacer es cuidar el tejido mamario y la piel, siguiendo estas pautas:

Usar sujetador

Adaptado a la talla exacta que necesitas durante el día, conviene también utilizarlo en estas dos situaciones:

Para dormir: Señalan especialistas en cirugía plástica, “en las mujeres que tienen mucho pecho se aconseja incluso utilizar un sujetador cómodo y sin aro para dormir, para mantenerlo en su sitio y que los tejidos no cedan”.

Para hacer ejercicio: es recomendable en los deportes de impacto usar un sujetador deportivo muy ajustado.

Hidratar el pecho

A diario conviene aplicar una crema hidratante en el pecho para que la piel se mantenga elástica.

No fumar

“La piel de los fumadores tiende a ser más laxa”, afirma el doctor Calderón.

 

Cómo elevar el pecho caído

Para corregir unos pechos caídos, según especialistas, la solución pasa por una operación de cirugía plástica. “Ejercitar los músculos pectorales o la platisma, un músculo que sale del cuello hasta la parte alta del pecho, no viene mal, pero no va a prevenir ni a resolver una caída del pecho”, advierten. “Las soluciones no quirúrgicas ayudan a mejorar la piel y los tejidos, pero no corrigen el pecho caído”.

Métodos no quirúrgicos para elevar el pecho

En medicina estética algunos de los tratamientos que se emplean para recuperar la firmeza de los senos son:

La mesoterapia: trata  una infiltración intradérmica de una mezcla de medicamentos, extractos vegetales y vitaminas, para atenuar la flaccidez de la piel.

La radiofrecuencia de indiba:  consiste en un método no invasivo que estimula la producción de colágeno, lo que logra tensar el tejido cutáneo.

Mastopexia: cirugía plástica para elevar el pecho

Para levantar un pecho caído la cirugía es la única medida eficaz. La técnica se llama mastopexia. Existen variables tipos de intervenciones, según el grado de flaccidez y volumen del pecho.

En un pecho con volumen adecuado y lo que sobra es mucha piel, se puede rellenar con grasa de la propia paciente obtenida a través de la tripa o de la cadera, o con implantes que se colocan por debajo del músculo pectoral. A veces el pecho caído está muy vacío y hay que rellenarlo para darle firmeza.

Si el pecho es muy voluminoso, al mismo tiempo se puede practicar una reducción del mismo, y reposicionar el pezón y la aréola.

Cómo se realiza la cirugía para elevar los pechos

Si se va a realizar una intervención de mastopexia hay que conocer algunos datos sobre la operación:

La cicatriz: La cicatriz se efectúa verticalmente desde el centro del pecho hasta la base y otra circular en la aréola para su reposicionamiento. A veces también se realiza una cicatriz horizontal en el pliegue mamario.

Anestesia: La intervención dura alrededor de 2 horas y media y se realiza con anestesia general.

Ingreso hospitalario: la paciente debe pasar una noche ingresada en el hospital.

 

La recuperación tras una operación para elevar los pechos

Reposo: reposo absoluto en los brazos durante una semana. La paciente puede ducharse y comer sola, pero no moverlos mucho. A partir de la tercera semana es posible recuperar la vida normal.

Sujetadores: deberá llevar unos sujetadores especiales durante un mes, incluso para dormir.

Dormir: hay que acostarse boca arriba durante las 2 primeras semanas. En las dos siguientes se puede reposar de lado, pero no boca abajo.

Conducir: no podrá conducir hasta pasados unos 14 días.

Trabajar: en caso de tener un trabajo administrativo son necesarias dos semanas de descanso. En otras labores, el cirujano recomendará el tiempo preciso de baja laboral.

Deporte: se puede acudir al gimnasio a partir de la tercera semana, pero solo ejercitando las piernas con cinta, elípticas, bicicleta estática… A partir del mes y medio ya se podrán realizar ejercicios de miembros superiores. Publicado por Mujeres al día.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *