Parece todo un reto. Levantarse temprano antes de las siete de la mañana, es algo que se me dificulta grandemente. Siento que no funciono adecuadamente a lo largo de todo el día, pero también sé que es un paradigma personal que, de romperlo podría aportar algunos beneficios a mi salud, sobre todo cuando sea mayor. Y un estudio así lo ha demostrado: levantarse temprano podría proteger nuestra salud mental.

El estudio, desarrollado por la Universidad de Pittsburg y publicado en la revista médica JAMA Psychiatry, arrojó que despertarse antes de las siete de la mañana y mantenerse activo a lo largo del día mejora la salud mental.

Declaró para un comunicado el profesor Stephen Smagula, Ph.D., autor principal de la investigación,“Hay algo acerca de levantarse temprano, mantenerse activo todo el día y seguir la misma rutina todos los días que parece proteger a los adultos mayores”.

Agregó, “Lo emocionante de estos hallazgos es que los patrones de actividad están bajo control voluntario, lo que significa que hacer cambios intencionales en la rutina diaria podría mejorar la salud y el bienestar”.

Para el desarrollo de la investigación, trabajaron con 1800 individuos mayores de 65 años, que utilizaron dispositivos de detección de movimiento, los mismos que tienen muchos teléfonos inteligentes durante siete días. Midieron sus actividades y completaron cuestionarios para evaluar su función cognitiva y síntomas de depresión, y encontraron que “los adultos mayores que constantemente se levantan temprano y se mantienen activos durante todo el día son más felices y se desempeñan mejor en las pruebas cognitivas que aquellos con patrones de actividad irregulares”.

Continúa Smagula en el comunicado, “La gente a menudo piensa que la intensidad de la actividad es importante para la salud, pero podría ser la duración de la actividad lo que importa más”. «Esta es una forma diferente de pensar sobre la actividad: es posible que no necesite correr una carrera de velocidad o correr una maratón, sino simplemente mantenerse comprometido con las actividades durante todo el día”.

En esta línea, una guía de hábitos que cuanto antes adoptemos, si es que aún no los tenemos más provechosos serán, no solo para nuestro presente, sino también para una vida más saludable y plena en los años siguientes.

Por otro lado, se resalta que el levantarnos temprano no necesariamente quiere decir, saltar de la cama para correr a arreglarnos en quince minutos y salir corriendo a trabajar. No. Lo ideal es que en la búsqueda de nuestro bienestar, realmente nos tomemos el tiempo preciso para organizarnos y a la vez cuidarnos.

Este tiempo para hacer en la mañana las actividades personales que necesitamos sin apuros, también programará nuestra mente para el transcurso del día con eficiencia, especialmente si no somos precisamente unas personas matutinas.

¿Qué podemos hacer?

Parece lógico. Hay que acostarse temprano para levantarse temprano. Pero realmente no es tan sencillo. Lo sabemos quienes nos consideramos más bien noctámbulos. No obstante, el tener la certeza de que obtendremos buenos resultados puede ser motivador.

Más del 35% de los adultos en Estados Unidos duerme siete horas o menos, según los Centros para Control y Prevención de Enfermedades, pero aunque la recomendación es dormir 8 horas, cada persona tiene su propio “sistema de carga”, lo ideal es que proporcionen descanso de calidad.

En esta línea, la Asociación Mundial de Medicina del Sueño ofrece algunas recomendaciones para realmente descansar y poder levantarnos con ánimo y disposición. La verdad, no parecen tan complicadas. ¡Vamos, que sí se puede!

• Establecer uniformidad en el horario de acostarnos y levantarnos y cumplirlo, claro.

• Si dormimos la siesta, lo cual podría ser indicador de otros problemas de salud, evitar hacerlas de más de 45 minutos.

• Con relación a la cafeína, es mejor evitarla seis horas antes de acostarnos.

• Evitar el consumo de alcohol y nicotina, especialmente justo antes de dormir.

• Evitar comidas muy pesadas, muy picantes, y muy dulces cuatro horas antes de dormir.

• Es recomendable practicar actividad física, pero no justo antes de acostarnos.

• La ropa de cama debe ser confortable, asimismo la piyama que usemos. Incluso hay quienes prefieren dormir desnudos, porque aporta algunos beneficios.

• Una temperatura agradable en la habitación, así como bloquear en lo posible el ruido y la luz y evitar los dispositivos electrónicos cuando estamos en la cama, es primordial.

Publicado por Mujeres al Día, agencia de noticias e información.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *