La Universidad de Stanford a través de un estudio de investigación del sueño indagó acerca de cómo descansaban y amanecían las personas que dormían de lado, boca arriba y boca abajo. Qué descubrió.

Al escucharse nadie dudará acerca que hacer ejercicio físico, no fumar, comer de manera saludable, entre otros hábitos serán potenciadores de una mejor salud en general, y cardiovascular en particular. Ahora bien, ¿qué hay respecto al descanso?

Las horas de sueño y la calidad del mismo es un factor que los especialistas consideran prioritario como predictor de la buena salud.

La investigación señaló que «ciertamente el descanso es importante para el bienestar y salud «, aunque reconoció que, tras 50 años de investigación, la única explicación sólida que conoce de por qué las personas duermen es porque tienen sueño.

En esta línea, hacerlo bien incluye dormir en una correcta posición. Y si bien es cierto que lo que es cómodo para uno puede no serlo para otro, desde la ciencia y la medicina hay algunas consideraciones que vale tener presentes.

Por lo general casi la mayor parte de las personas prefiere dormir de lado. Es bueno escuchar esto, ya que es posible que aquellos que se acuestan boca arriba no duerman bien o tengan dificultades para respirar durante la noche.

Un estudio de 664 participantes encontró que, en promedio, las personas pasan alrededor del 54% de su tiempo en la cama durmiendo de lado, alrededor del 37% boca arriba y alrededor del 7% boca abajo. En la mayoría de los casos, las personas se mueven bastante durante la noche.

Durante la noche los hombres (especialmente los menores de 35 años) tienden a estar más inquietos, con más cambios de posición y movimientos de brazos, muslos y parte superior de la espalda. Esto, para algunos especialistas, «puede no ser algo malo, ya que permitir que tu cuerpo se mueva durante la noche suele ser una buena idea».

Además, se aconseja no abrigarse demasiado, darse un poco de espacio para moverse a ambos lados. Estar cómodo es indispensable. No hay investigaciones de calidad que proporcionen pruebas claras de una posición óptima para dormir. Su edad, peso, entorno, actividades y si está embarazada, todos juegan un papel en la posición para dormir que es mejor para su cuerpo.

Idealmente, cada persona podrá encontrar una posición que la ayude a dormir bien y que evite que se despierte con dolor.

En un estudio, las personas que descansaron en una posición en la que hay una rotación de la columna vertebral (como la posición lateral sin apoyo), se despertaron con más dolor por la mañana. Incluso con nuestra posición elegida, algunos diseños son mejores que otros

Sin embargo, aunque algunas formas de dormir de lado pueden causar un poco de carga en la columna, según los expertos en sueños parece que las posiciones laterales, generalmente, siguen siendo mejores que las otras opciones para dormir.

 

Una buena almohada hará la diferencia

Para una buena noche de sueño elegir la almohada adecuada será vital.

Se ha descubierto que la falta de apoyo para la cabeza y el cuello durante el sueño afecta gravemente la alineación de la columna y causa problemas musculares como dolor de cuello, dolor de hombros y rigidez muscular. El material de la almohada no parece afectar la columna vertebral, mientras que la forma y la altura son lo que importa.

Una almohada en forma de U puede ayudarlo a tener una noche de sueño más prolongada, y una almohada en forma de rollo puede reducir el dolor matutino y el dolor a la hora de acostarse en quienes padecen dolor crónico.

La ciencia no dio hasta el momento una respuesta sobre cuál es el colchón óptimo, debido a que todos duermen de manera diferente, esto sería difícil de comparar a largo plazo. No obstante, hay malos colchones. Si su cama está hundida, ha perdido su firmeza, desarrolla resortes ruidosos o muestra signos claros de desgaste, considerar cambiar el colchón.

En este punto, recomendar rotar el colchón, lo que para él puede ayudar con su longevidad y mejorar la comodidad. Esto debe hacerse aproximadamente 1 o 2 veces al año.

 

Otros 5 consejos para una noche de sueño reparador

  • Permitir un poco de flujo de aire en la habitación. Además de traer aire fresco y agradable, también elimina el calor acumulado, manteniendo el clima agradable y fresco durante la noche.

 

  • Establecer una temperatura ambiente más bien fresca. La temperatura ideal para dormir es de 18,3°C (rango entre 15-19°C). Las temperaturas más altas pueden afectar el sueño.

 

  • Algunos medicamentos, como ciertos tipos de antihistamínicos, pueden facilitar el sueño.

 

  • Los estimulantes como la cafeína en las horas previas a acostarse pueden afectar drásticamente la calidad del sueño.

 

  • No acostarse con la vejiga llena, ya que tener que levantarse por la noche para orinar puede afectar el sueño.

Publicado por Mujeres al día, agencia de noticias e información.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *