El uso de vestidos no era algo que le importase a Angeline Allen, quien causó sensación en 1893, andando en su bicicleta con pantalones en las afueras de Nueva York. «Usó pantalones», decía un titular en una popular revista de hombres, que añadía que Allen era joven, bonita y divorciada.

La bicicleta fue liberadora para las mujeres, puesto que para conducirlas debían deshacerse de los corsés y las faldas reforzadas y usar ropa más confortable. También significaba moverse sin chaperona.

Mentes conservadoras manifestaron su preocupación, pues temían que la «inmodesta bicicleta» diese lugar a la masturbación e incluso a la prostitución de la mujer. Por estos recelos se vieron como ridículas.

Nadie parecía preocupado por lo que estaba haciendo Allen, sino por lo que usaba cuando lo hacía, como explica la historiadora Margaret Guroff. Sin embargo, sostiene que “Incluso mujeres en vestido podían conducir estas bicicletas”. Una mujer sola en público y en una bicicleta no debía causar ningún tipo de escándalo.

Tres años más tarde, Susan B. Anthony, activista por los derechos de la mujer durante la mayor parte del siglo XIX, declaró que la bicicleta había hecho «más por la emancipación de las mujeres que ninguna otra cosa en el mundo».

Hoy por hoy, la bicicleta sigue empoderando a las mujeres.

En 2006, el gobierno del estado de Bihar, en India, empezó a subsidiar la compra de bicicletas para niñas adolescentes que iniciaban la escuela secundaria, para que las jóvenes pudieran desplazarse por varios kilómetros camino a clases. Dicho programa parece haber tenido éxito, aumentando exponencialmente las oportunidades de que las niñas no abandonen los estudios.

Inclusive en EE.UU., la bicicleta ayuda a expandir horizontes. la superestrella de básquetbol LeBron James fundó una escuela en su ciudad natal, Ohio, que entrega de forma gratuita una bicicleta a cada estudiante.

James manifiesta que cuando él y sus amigos andaban en bicicletas se sentían libres. «Nos sentíamos en la cima del mundo».

La bicicleta ha sido, desde hace tiempo, una tecnología liberadora para las personas con escasos recursos económicos. Al principio, era mucho más barata que un caballo, y ofrecía de alguna manera la misma libertad y servicios, favoreciendo, por otro lado, la minimización del uso animal.

Publicado por mujeres al día, agencia de noticias e información.

 

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