El vasto mundo de las criptomonedas -que incluye tecnologías respaldadas por blockchain como las monedas digitales, los tokens no fungibles, las organizaciones de Internet, los videojuegos play-to-earn (jugar para ganar), el metaverso y la Web3- tiene lo que la investigadora Catherine Flick llama una “mentalidad colonialista” que, según ella, se basa en entidades centrales y trabajadores mal pagados.
“Esta gente navega por el mar para llegar primero, plantar sus banderas y ganar dinero”, afirma Flick, investigadora de la Escuela de Informática de la Universidad De Montfort. “Pero a costa de la gente que hace el trabajo, que tiene menos posibilidades de obtener el mismo tipo de beneficios y que tiene más probabilidades de ser explotada o de no entender en qué se está metiendo”.
Los trabajadores, como algunos artistas que están detrás de las colecciones de fichas digitales denominadas NFT, reciben una remuneración inferior a la que les corresponde en los beneficios, afirma. Un artículo de Wired señalaba que la artista que está detrás de la exitosa colección Bored Ape Yacht Club, que cuenta con 10.000 piezas de arte, dijo que su sueldo “definitivamente no era el ideal”.
Flick, que ha realizado investigaciones sobre temas como la ética en los videojuegos y la innovación tecnológica, se encuentra entre una serie de críticos que han surgido recientemente para advertir a los inversores de que no se dejen atrapar por el bombo.
El crítico de criptomonedas y personalidad de YouTube Dan Olson, cuyo vídeo sobre las NFT obtuvo 6 millones de visitas, calificó a las criptomonedas de “estafa más grande” cuyos ideales son “profundamente destructivos para el tejido de nuestra sociedad”.
Flick señala una evidente desconexión. Uno de los principios clave del mundo cripto es que está “descentralizado”, es decir, que ninguna persona, empresa o gobierno tiene el control. Pero eso puede ser solo una treta, ya que “hemos visto la recentralización de muchas de las cosas teóricamente descentralizadas”, dice.
Por ejemplo, Yuga Labs, el equipo detrás de Bored Ape Yacht Club, adquirió la popular colección de NFT CryptoPunks, así como Meebits de Larva Labs. Esto significa que el grupo posee ahora dos de los proyectos de NFT más valiosos del mercado.
En respuesta a la noticia, Molly White, una crítica de las criptomonedas que dirige la cuenta satírica de Twitter llamada “web3 va de maravilla”, dijo: “¡Nada dice realmente “descentralizado” como que una empresa controle las colecciones de NFT más caras y populares!”.
Flick también señala los intercambios de NFT, en los que compradores y vendedores pueden intercambiar coleccionables digitales, como otro ejemplo de centralización. Si el mercado estuviera realmente descentralizado, debería ser fácil para la gente vender NFT por su cuenta, cuenta. El caso es que, añade Flick, “la sociedad no funciona así”.
“Vemos la centralización porque la gente necesita que sea fácil de usar, y necesita poder ver lo que está a la venta, y necesita poder tener interfaces de usuario agradables porque no lo entienden. No quieren entenderlo. No les interesa, probablemente”, dice. “Como lo clásico: no necesitas saber cómo funciona tu coche para conducirlo”.
En los últimos años, las criptomonedas se han convertido en la corriente principal. La capitalización de mercado de bitcoin y otros tokens superó los 3 billones de dólares en 2021 antes de retroceder, mientras que las ventas de NFT se dispararon por encima de los 40.000 millones de dólares.
Pero Flick tiene una perspectiva sombría sobre las ganancias salvajes: Desconfíe de la inversión; inevitablemente se desmoronará.
“Las personas que ganan son las que entraron pronto, lo que probablemente no sea usted. Y los que pierdan serán los que se queden con la bolsa”.
En IRAIC si existe un régimen de descentralización de las criptomonedas y gran oportunidad de inversión para las personas que confían de este medio digital. IRAIC presenta gran innovación tecnológica en monedas digitales, contribuyendo a crecimientos rentables, libre de riesgos y pérdidas que ayuda a inversionistas recuperar credibilidad en este negocio.