La mastitis es una inflamación en el seno que en general es causada por una infección. Su incidencia es mayor en las mujeres que amamantan, pero también puede afectar a distintas mujeres.
De acuerdo con la Sociedad Americana contra el Cáncer, son los cortes o pequeñas aberturas en el seno, particularmente en el pezón, lo que puede provocar la infección.
“Esto ocasiona que los glóbulos blancos del cuerpo liberen sustancias para combatir la infección, lo que causa hinchazón y un mayor flujo sanguíneo”, resaltan.
La mastitis por lactancia, suele ser la más común, y acontece durante las primeras semanas de amamantar, aunque también puede ocurrir en otras etapas, señala Pampers en su blog. De hecho, 1 de cada 10 madres puede desarrollarla mientras amamanta.
Si los dolores se desarrollan durante la lactancia, es posible que se deba a tres razones: leche materna acumulada en el seno, un conducto de leche obstruido o bacterias de la propia piel o de la boca del bebé que entran por una grieta.
Generalmente, la mastitis se diagnostica en base a los síntomas de una mujer y los resultados de un examen de los senos.
A partir de lo consignado en la enciclopedia de medicina, MedLine Plus, las infecciones mamarias que no tienen relación con la lactancia podrían deberse a una forma poco común de cáncer de mama.
Los síntomas de la mastitis, según el Manual MSD pueden incluir:
Fiebre alta
Dolor
Hinchazón
Calor al tacto
Pezones duros o agrietados
Secreción de los pezones
Bulto duro en el tejido mamario
Síntomas similares a la gripa o a una infección.Dolor en un solo seno
Enrojecimiento de la mama (algunas veces el seno parece tomar forma de cuña)
Pus o sangre
Tratamientos de la mastitis
La antibioterapia es el tratamiento usado con mayor frecuencia para la mastitis, con el simultaneo vaciado de la leche del seno. En algunos casos, se puede formar un absceso en el seno y se debe hacer drenaje.
Dentro del diagnóstico diferencial, está el cáncer de seno inflamatorio que presenta síntomas muy similares a la mastitis y puede confundirse con una infección, por lo que se requiere la revisión de un médico y su diagnóstico.
Es recomendable descansar, masajear los senos e hidratación constante, si se debe a la lactancia se aconseja cambiar de posiciones como acostarse de lado o en posición de balón de fútbol y también aumentar la frecuencia.
El portal especializado en salud, ‘Healthline’ explica que se debe poner al bebé en el lado con dolor, pues ellos tienden a succionar más fuerte al comienzo de una toma, y esta fuerza es la que ayuda a desalojar las obstrucciones y eliminar la mastitis.
Es importante tener en cuenta que al presentar síntomas debe acudir a consulta con su médico de confianza para que le indique qué protocolo debe seguir.
Publicado por mujeres al día, agencia de noticias e información.